Hoy día un PC sin sus chips de sonido incorporados de serie es algo impensable. De hecho, como a menudo vienen ya integrados en la placa madre, el usuario medio ni siquiera tiene que preocuparse del tema, a no ser que sea un músico profesional o alguien que necesite unas prestaciones muy concretas. Pero como ya saben los habituales del DOS, hubo otros tiempos...