El reparto de las vacunas contra la COVID-19, que depende de Bruselas, ha provocado división dentro de la Unión Europea... La escasez de suministro ha llevado a algunos países, como Hungría, a usar otras vacunas, como la
#SputnikV y o alguna de las chinas, que todavía no han sido aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). La UE mantiene que con las que hay ya contratadas basta para inmunizar a la población comunitaria.