De tres a cerca de cuarenta. Es la evolución que ha tenido el tráfico de mercancías en la línea ferroviaria entre Sagunto y Zaragoza desde 2012, cuando apenas circulaban tres convoyes a la semana hasta los (mínimo) 36 que lo hacen en la actualidad. Sin olvidar que en 2015 –cuando se incrementaron las protestas de empresarios y sociedad civil por el deterioro de la infraestructura– la circulación desapareció por el mal estado de la vía y algunas operadoras optaron por realizar la ruta hasta el puerto de Valencia a través de Tarragona a pesar de sumar más kilómetros al trayecto y más horas de tránsito.

Con el estreno, este lunes, de la variante de Vandellós, el Corredor Mediterráneo da un salto de calidad. Lo hace porque elimina el último tramo de vía única que existía entre València y Lyon, en Francia, y que por lo tanto frenaba la conexión de la Comunitat Valenciana con Europa.

Los Citroen C-3 producidos en Figueruelas son llevados hasta el puerto de Valencia.