A finales del siglo XX, la amenaza de una parálisis generalizada como consecuencia de un fallo informático recorría todo el mundo. Era el llamado Efecto 2000, por el que se temía que los sistemas tecnológicos más antiguos no reconocieran el nuevo milenio. Los mensajes para actualizar los sistemas eran incesantes y constantes. España se gastó entre 800.000 millones y un billón (con b) de pesetas (unos 5.000 millones de euros) en evitar sufrir el Efecto 2000.
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etiquetas: efecto , 2000 , diciembre. 1999