Una intervención limitada en un conflicto remoto puede servir para que una potencia muestre al mundo sus capacidades militares. Incluso como una magnífica forma de propaganda, si se dedica a la venta de material bélico. Es lo que Rusia parece estar haciendo en Siria, donde además de mostrar su capacidad de proyección ha desplegado toda una serie de armas y habilidades que no eran del dominio publico o que no habían sido probadas hasta ahora fuera de sus propias fronteras.
|
etiquetas: rusia , armamento , krasukha-4 , il-20 coot a , rbk-500 , pruebas