Hay tres elementos básicos en la fórmula matemática para enseñar un código deontológico a las máquinas. Y no se diferencia mucho del cóctel ético que manejamos las personas. Acción, valor y norma conforman esta tríada con la que juegan los investigadores para establecer limitaciones que controlen el comportamiento de las inteligencias artificiales. Para las personas, el valor equivale a una especie de norma social, comúnmente aceptada: sabemos que mentir es una acción moralmente reprobable. Y las normas ayudan a formalizar la idea de valor en
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