Las grandes startups españolas buscan blindarse ante el parón en megarrondas de financiación

“Default alive”. Esa expresión inglesa la puso sobre la mesa hace más de un lustro el cofundador de la famosa aceleradora estadounidense Y Combinator, Paul Graham. Ahora en los ‘cuarteles generales’ de las grandes startups españolas se hacen esa misma pregunta: con crecimiento de ingresos similar en los próximos trimestres, ¿se podrá alcanzar a la rentabilidad con el dinero que hay en caja?