Consigue mejorar la producción de energía en las células. Así, posibilita la recuperación de la función motora atrofiada. Lo ha descubierto un grupo de investigadoras de la Universidad de Coimbra.
Un estudio ha hallado que el edulcorante aspartamo podría ser el disparador de diversas enfermedades, la obesidad entre ellas, ya que bloquea la actividad de una enzima intestinal.