¿Cómo se puede explicar la decisión de Pedro Sánchez? Tras varios días de silencio, el Presidente del Gobierno español decidió no dimitir. A raíz de ello, hemos pedido a 10 figuras clave de la vida política e intelectual española, de diferentes horizontes, que reaccionen ante una secuencia que ha conmocionado a toda España. Sus respuestas revelan diversas interpretaciones, pero dejan una conclusión clara —la de un país ultrapolarizado—.

La polarización es eso que ocurre cuando gobierna la izquierda, que es que la derecha y los aparatos reaccionarios del poder, que conservan mucho poder desde hace décadas, hacen que el clima sea irrespirable.

La polarización afectiva partidista entre ‘nosotros’ y ‘ellos’ amenaza la convivencia en Estados Unidos, el caso más extremo, y crece también en España. Varios libros exploran las causas y posibles soluciones para rebajar una tensión poco productiva.

Crimen, asesinatos, robos, secuestros, tiroteos, guerras de pandillas… Habitualmente asociamos todos estos problemas con países pobres, y regiones poco desarrolladas con altísimos problemas de marginalidad. Pero… ¿Y si os dijéramos que perfectamente podemos hablar también de la mismísima tierra del sueño americano? Estados Unidos está sufriendo una nueva ola de violencia y la pregunta es... ¿Por qué? En este vídeo os contamos todos los detalles.

En Estados Unidos los problemas y los enfrentamientos no solo han estallado como nunca antes en el terreno político. La polarización política de América está calando hondo por los cuatro costados del país: desde la temática de los shows de Broadway, pasando por el montaje de la Super Bowl, los calientes debates en las aulas… O que os voy a contar de Hollywood. Con todo, el mayor problema puede ser que esta división se está filtrando también en las hasta ahora sólidas y cohesionadas fuerzas armadas.

La incapacidad de construir políticas de Estado en cuestiones básicas permite a grupos minoritarios en posición influyente obtener rendimientos descomunales. Los regímenes autoritarios observan encantados esta debilidad de las democracias polarizadas

En gran parte del mundo, hombres y mujeres piensan igual. Sin embargo, en los países económicamente desarrollados y culturalmente liberales, hombres y mujeres jóvenes se polarizan. Como señala John Burn-Murdoch, cada vez es más probable que las mujeres jóvenes se identifiquen como "progresistas" y voten a los izquierdistas, mientras que los hombres jóvenes siguen siendo más conservadores. ¿Qué explica esta heterogeneidad global?

La consolidación de los medios de comunicación estadounidenses en manos de un puñado de monopolios ha tenido efectos de gran alcance en nuestra política y nuestra cultura. Se ha producido un verdadero declive en la formación mediática y el debate político, a medida que las audiencias separadas se polarizan y aíslan cada vez más en beneficio de las corporaciones mediáticas, tanto antiguas como nuevas. ¿Cómo han empeorado tanto las cosas y qué se puede hacer para salvar nuestra cultura política?

En tan solo dos décadas se puede decir, y nosotros lo hacemos con preocupación, que el XXI está siendo de momento el siglo de los radicalismos. ¿Cómo se explica esta irrupción, a derecha e izquierda, norte y sur de nuestro mundo, de miedos, complejos, luchas por la hegemonía, repliegues nacionales, autocracia, populismos, totalitarismo, confrontación, agresividad y odios? El radicalismo no está solo en los demás ni es una perversión lejana. Puede que todos llevemos dentro algún germen de intolerancia.

Puede que en pocas cosas estén de acuerdo derechas e izquierdas en estos últimos años, pero si hay algo que no discuten es la idea de que el mundo «se ha polarizado». Los debates se han vuelto abruptos y la polarización es la clave a la que siempre se recurre tanto para explicar las grandes cuestiones del momento como para justificar esa atmósfera enrarecida. Sin embargo, antes de dar por bueno que ese es el estado del mundo, cabría preguntarse de qué se habla cada vez que se la menta y si el presente está o no más polarizado que el pasado.

"Las izquierdas no solo no se han radicalizado, sino que desde el 15M el partido político que para bien y para mal recogió el fruto del momento de mayor efervescencia política izquierdista de nuestra historia democrática, Podemos, ha llegado a las instituciones del Estado acordando y pactando su Gobierno con una formación tan poco sospechosa de radicalidad como el PSOE."

Fiorella Isabel, periodista, copresentadora de The Convo Couch, explica, desde una postura pro-elección, de izquierdas, cómo en Estados Unidos utilizan el tema del aborto para polarizar a la población y enfrentar a la clase trabajadora.

Las actitudes políticas que se han vuelto cada vez más polarizadas podrían evitarse mediante la redistribución de la riqueza, sugiere un nuevo estudio de la Universidad de St Andrews. El estudio, dirigido por el Dr.Alexander Stewart de la Escuela de Matemáticas y Estadística, encontró que las actitudes políticas polarizadas se exacerban cuando las dificultades económicas, la desigualdad y el conflicto racial se alinean con las divisiones políticas existentes. Para revertir la polarización, 1o debe eliminar las condiciones que ayudaron a crearla

El politólogo Fernando Vallespín acaba de publicar un sugestivo ensayo cuyo título es La sociedad de la intolerancia, preocupado por una progresiva erosión de la cultura política liberal y las crisis de los modelos democráticos que han dado pie a las hegemonías de populismos antagónicos. El deterioro de la tolerancia le sirve para tomar el pulso a una situación donde impera la polarización maniqueista entre bloques irreconciliables y se difumina el pluralismo en aras de los tribalismos identitarios.