Para dejar claro que su Gobierno escucha a los profesionales y los acerca a la toma de decisiones, Feijoo relató como una vez en el puerto de Burela un marinero le dijo que había que pescar merluza de forma masiva. En caso contrario los peces llegarían a las playas de A Mariña y morderían a la gente. Le pidió que contara eso en Bruselas. ¿Lo hizo? Pues el presidente no aclaró ese punto. Y a numerosos usuarios de Twitter no les importó y empezaron a especular sobre el origen, aspecto, alcance y filiación de las ya famosas merluzas asesinas.
