“Estoy sorprendida cuando el afectado no sabe nada y los datos son filtrados en las redacciones”. Lo primero es manifiestamente falso. González Amador sabe desde hace tiempo que el fisco le investiga y pudo presentar sus alegaciones. Ese proceso administrativo queda interrumpido mientras dure la investigación penal después de que el caso haya sido entregado a la Fiscalía de Madrid, como es legalmente preceptivo, y de ahí haya pasado a un juzgado.

El novio de Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, es propietario al 100% de dos sociedades que, según la Agencia Tributaria, utilizaron facturas falsas para desviar beneficios millonarios durante la pandemia. Además, una de ellas, Maxwell Cremona Ingeniería y Procesos para el Fomento del Medioambiente, tiene deudas con el Ayuntamiento de Madrid por el impago de multas de tráfico e impuestos de vehículos de uno de sus coches de lujo, un Maserati.