En las conversaciones mantenidas con las diferentes concejalías en un primer momento se abrazó el proyecto, llegando al punto de pedir modificaciones concretas en el diseño presentado, para que estuviera alineado con la agenda política. Este proyecto, que es autofinanciado, se ve bloqueado por parte de la Administración de Sant Feliu de Llobregat debido al apoyo que se da desde FILS al SAD de Cuidadores Municipales de Sant Feliu de Llobregat ( Gobernado por Comunes y ERC)

La línea de Rodalies que debe conectar los municipios del delta del Llobregat con Barcelona pasando por Cornellà aparecía en todos los documentos de planificación de principios de la década pero la crisis económica enterró el proyecto en un cajón. Los alcaldes de Viladecans, Gavà, Castelldefels y Sant Boi de Llobregat habían hecho varios intentos en los últimos años para que se reconsiderase la inversión pero sus peticiones cayeron siempre en saco roto.