Todavía resulta difícil de creer, incluso después de tres meses de enorme destrucción, alto número de bajas militares y crímenes de guerra, que el imperialismo del siglo XIX, la conquista militar y el genocidio estén teniendo lugar en la Europa del siglo XXI. Putin pretende destruir a Ucrania, miembro fundador de las Naciones Unidas en 1945, borrándola del mapa de Europa. El presidente ruso vive en el pasado y está obsesionado con devolver a Ucrania al mundo ruso. En su mundo distópico, no existen Ucrania ni ucranianos y quienes se oponen a él