Cuatro organizaciones de cuidadoras, trabajadoras del hogar y servicios de limpieza se han manifestado este sábado en Barcelona para denunciar su precariedad laboral y el "silencio social" que la rodea. Las Kellys, Sindillar, Moviment de Residències i SAD Catalunya se han concentrado en la plaza Sant Jaume, donde han criticado que su sector está "feminizado y empobrecido" y han señalado como buena parte del problema que muchos servicios públicos para los que trabajan estén externalizados.

Cada vez son más las protestas que pese al intento de silenciarlas se van viendo en la ciudad de Barcelona con respecto a la dependencia, discapacidad y sus cuidadoras y es que las políticas que hace este ayuntamiento dejan contento al capital y descontentos a muchos de estos colectivos, todo ello con un gobierno municipal que se dice Feminista y progresista, pero que sigue permitiendo explotación laboral de mujeres vulnerables y que se haga negocio con servicios imprescindibles y que son una necesidad.

Centenares de personas se han concentrado esta mañana en la plaza Sant Jaume, de Barcelona, para pedir mejoras laborales. Son cuidadoras y cuidadores profesionales que han tomado las calles para pedir a las administraciones que paren la privatización del sector que debería ser completamente público. "Estamos hartas de que el dinero público de un servicio de atención domiciliaria vaya a parar a manos privadas", afirma una de las manifestantes.

La iniciativa será un proyecto piloto que se financiará con 190 millones a través de las comunidades. Esto es: crear una red de profesionales de los cuidados -niñeros, niñeras- que puedan atender a los hijos mientras su madre trabaja.