Los miembros de la UE serán los encargados de imponer sanciones a las empresas que hagan afirmaciones medioambientales infundadas sobre sus productos, según un proyecto de nueva ley de la UE. Ya sean "verdes", "ecológicos" o "respetuosos con el medio ambiente", casi la mitad (40%) de estas alegaciones "carecen de fundamento". La CE se dispone a presentar el 30 de marzo una propuesta que obligará a las empresas a justificar sus declaraciones ecológicas mediante una metodología común que lleva 10 años elaborándose. Borrador disponible al final