El nivel de centralismo actual es tal que, una carta enviada desde una calle a otra de la ciudad de León, tiene que ir y volver a Correos de Valladolid para su distribución

León nunca debió estar con Castilla por razones de toda índole. Pero cuando haces un análisis de estos 40 años, todavía te cargas con muchísimas más. Castilla y León se ha quedado en un centralismo exacerbado y la región leonesa se ha visto duramente agraviada. Tenemos argumentos legales y económicos y sociales que demuestran que esta autonomía, para la región leonesa, ha sido una debacle y un auténtico fiasco y lo que queremos es tener autogobierno y poder tomar nuestras propias decisiones.

La aprobación en un ayuntamiento que supera los 5.000 habitantes supone rozar ya el voto favorable equivalente a casi la mitad de la población de la provincia. El apoyo para la autonomía leonesa presenta a un equivalente de población de 223.355 habitantes, el 48,56% del censo total.

El comunicado que circula desde hace unos días por las redes sociales resalta que "hace un año abarrotamos las calles del norte de la Región Leonesa en un día histórico para todos nosotr@s, donde compañer@s de Zamora y Salamanca acudieron ilusionados para luchar hombro con hombro", algo que "supuso la culminación de un proceso de hartazgo colectivo que se unió al unísono gritando ¡basta ya!".

Los datos del padrón del INE desvelan que en dos décadas la población de la provincia de León se desplomó en 45.716 habitantes (un -10%, casi la mayoría de ellos en la última década), Zamora 32.881 (-19,28%) y Salamanca 20.488 (-6,22%)