Pasó muy desapercibida en España una noticia del 23 de octubre que puede ser relevante para la izquierda europea. Nueve eurodiputados, liderados por la diputada Sahra Wagenknecht, abandonaban el partido político Die Linke, lo que supone perder el grupo parlamentario en el Bundestag. Los diputados escindidos crean un nuevo partido, que se llamará Alianza Sahra Wagenknecht por la Razón y la Justicia.

El partido alemán de izquierda "Die Linke" (La Izquierda) , que forma parte del grupo de izquierda unitaria europea, fue criticado por votar a favor de prohibir al Partido Comunista Alemán (DKP) presentarse a las elecciones federales del país. A principios de este mes, Constanze Portner, representante del partido en el Comité Federal Electoral de Alemania, apoyó la medida para bloquear el DKP de las elecciones de septiembre. Sólo el Partido Verde votó en contra de una propuesta del oficial federal para revocar el estatus de partido al DKP.

Sahra Wagenknecht, diputada de La Izquierda alemana (Die Linke) y uno de sus rostros más conocidos y también más controvertidos, anunció hoy que abandona la formación junto con nueve correligionarios, ocho de ellos actuales parlamentarios, para crear un nuevo partido.

Dos derrotas estrepitosas de los socialdemócratas del canciller alemán Olaf Scholz en las recientes elecciones estatales y la suerte contrastada de sus socios de gobierno significan que se avecinan turbulencias para la coalición gobernante en Berlín. En las elecciones del domingo para la legislatura en Renania del Norte-Westfalia, el estado más poblado de Alemania, el SPD de centro-izquierda perdió a lo grande tras implicar a Scholz personalmente en su campaña. Sólo uno de los tres partidos de la coalición obtuvo beneficios: Los Verdes

Los socios de la coalición acusan a Olaf Scholz de no cumplir sus promesas mientras se avecina una importante ofensiva rusa. Anton Hofreiter, una figura destacada de la izquierda del partido verde alemán, se hizo eco de su llamamiento: “El problema radica en la cancillería”, dijo Hofreiter a la emisora Deutsche Welle. “Tenemos que comenzar finalmente a suministrar a Ucrania lo que necesita, y eso es armas pesadas”. Continuó: “Solo puedo especular por qué el canciller está pisando el freno de esta manera. No puedo ver ninguna razón lógica