Si bien su fecha límite para recaudar fondos a través de su presentación previa a la quiebra no es hasta el 20 de mayo, la compañía optó por declararse en bancarrota en medio de tensiones entre sus grupos de propiedad. Con sede en España, Actemsa, también presentó un aviso previo a la bancarrota en octubre de 2023. La empresa de atún debe 114 millones de euros (120,5 millones de dólares) a los acreedores, incluidos 44,1 millones de euros (46,6 millones de dólares) en obligaciones a corto plazo.