Los conductores de la EMT se han convertido en el gran enemigo de los usuarios del transporte publico. Y es que la velocidad y la agresividad con la que manejan el volante llegan a ser «peligrosos» para los propios viajeros. Algo de lo que parece ser consciente la propia EMT, que tiene abierto un departamento de quejas ante esta mala costumbre de sus conductores.

Policía para a una conductora negra y cambian las tornas.

Quien fuera conductor en la Fundación Andaluza Fondo de Formación y Empleo, Faffe, Juan Carlos Carrillo Morillo, ha declarado este viernes en el Parlamento que llevó «varias veces» a su jefe a «los sitios de lucecitas», como se refirió a estos burdeles. «Me decía déjame en esta esquina y recogéme en esta esquina». «No pienso preguntarle a él ni a ningún jefe dónde va. Si tiene esa debilidad, no es mi vida. Lo que él haga con su vida no es cosa mía»

Turistas africanamericanas en Suiza decidieron utilizar los servicios de un conductor de Uber