La Unión Europea aprieta el acelerador en su plan de transición energética y el próximo objetivo pasa por cambiar los sistemas de calefacción y aire acondicionado en la industria y las viviendas. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), la calefacción es responsable de cuatro gigatoneladas de emisiones de CO2 al año, un 10% del total de las emisiones globales. La UE establece fechas de recomendación a los países miembros para introducir la prohibición de las calderas de gas a partir de 2028 para los edificios nuevos.