Las autoridades israelíes publicitaron el 5º puesto de su país en Eurovisión como prueba del respaldo popular mundial a su asalto a Gaza. Ahora admiten que manipularon los resultados mediante un despliegue propagandístico internacional.
La red se llena de perfiles que suplantan personalidades políticas estereotipadas para sembrar odio y exacerbar los prejuicios extremistas. Estudios sociológicos y psicológicos explican el éxito del fenómeno