Los residentes dijeron a la agencia de noticias AFP que las tropas gubernamentales se retiraron el sábado tras los intensos combates y los cortes de electricidad en algunas partes de la ciudad. "Alrededor de las 2 de la mañana [23:00 GMT] del viernes, los soldados etíopes comenzaron a retirarse de la zona", dijo Amir, un residente de Dessie que no quiso dar su segundo nombre. Otro residente dijo que los rebeldes tigres "entraron en la ciudad con soldados del ENDF [Fuerza de Defensa Nacional de Etiopía] que no se veían" por ningún lugar.

Los paramilitares amhara junto con el ejército federal etiope llevan las últimas 24h haciendo un asalto en dos frentes a posiciones tigrinas en Amhara. La fuerza asaltante esta compuesta de unos 10.000 soldados, siendo la parte del gobierno federal sobretodo nuevos reclutas semi-voluntarios de escasa formación. Los tigrinos están presentando una férrea resistencia y realizando emboscadas. Las aerolíneas comerciales etiopes están apoyando el esfuerzo bélico del gobierno federal. Sobre los bombardeos con drones, no hay pruebas de su efectividad

Las fuerzas del gobierno federal de Etiopia que defendían Gondar se rinden. Han sido montadas en autobuses y enviadas a campamentos de prisioneros de guerra. Desde el 3r mes de la guerra civil, se ha girado la tendencia en contra del gobierno federal. El tigrino TDF continua entrenando y mobilizando población hacia el frente sur. El TDF ha dado 24h a la ciudad de Dessie en Amhara para rendirse. Los paramilitares Amhara continuan con la mobilizacion total de la población mientras que las fuerzas del gobierno federal pierden relevancia.

El tigrino TDF manda refuerzos para apoyar el asedio de Dessie en la region de Amhara para compensar la acumulación de fuerzas paramilitares Amhara. Mobilizacion total en la region de Amhara, con reclutamiento cuasi universal de hombres y mujeres. Actualmente Dessie aguanta a pesar de los fuertes combates mecanizados. El TDF prepara sus posiciones por si hay una contra ofensiva del gobierno federal y aliados.

Amhara, la segunda región más grande de Etiopía por población, se ha visto envuelto en ciclos de masacres por motivos étnicos en los últimos años. Tan recientemente como en abril, alrededor de 100 personas fueron masacradas en Ataye, una ciudad en Amhara rodeada de asentamientos étnicos Oromo. Esta violencia tanto dentro como fuera de Amhara ha provocado temores de una persecución generalizada por motivos étnicos y advertencias de los líderes políticos de Amhara de un genocidio contra su grupo.