Por todo ello, si cualquiera de los partidos que han concurrido a las elecciones en coalición con otros decide de manera legítima votar distinto a los demás o incluso integrarse en el Grupo Mixto, esto no solamente no es transfuguismo sino que, además, es algo muy habitual. Sin ir más lejos, Compromís se presentó a las elecciones del 26 de junio de 2016 en coalición con los partidos de Unidos Podemos, pero decidió irse al Grupo Mixto y nadie los llamó tránsfugas en ese momento, porque no lo eran

Las palabras clave de Pablo Iglesias: “Completa autonomía política y parlamentaria”. Una semana después, Ione Belarra utilizó palabras casi idénticas. La decisión ya estaba tomada. En una entrevista volvió a acusar a Yolanda Díaz de ser la peor enemiga de su partido: “Ha trabajado para destruir a Podemos aliándose con mafiosos y con sus enemigos más evidentes”. Algunos dirigentes, como Alejandra Jacinto, candidata en Madrid, optaron recientemente por abandonar la política. De momento, el PP aprovechó la tarde para frotarse las manos.

No, los diputados y diputadas de Podemos no pueden considerarse tránsfugas, según el pacto antitransfuguismo

Irene Montero: "Lo coherente, cuando una persona es elegida en una lista electoral y con un programa electoral y abandona el grupo parlamentario, es que deje el acta. El transfuguismo es un fraude a los ciudadanos y a las ciudadanas."

Con Podemos en el Grupo Mixto, los cinco escaños liderados por Belarra serán libres a la hora de desarrollar un discurso propio que en Sumar incomodaba. Que es mejor un buen divorcio que un mal matrimonio es algo que todo el mundo sabe, en especial Liz Taylor. Sus cinco diputados abandonan la coalición liderada por Yolanda Díaz y se pasan al Grupo Mixto. No es sorpresa para nadie. Un divorcio que, al contrario que la boda, ha sido decidido sin consulta previa a las bases, movimiento inusual que desde la dirección de Podemos deberán explicar.

La formación de Belarra asegura que la decisión está motivada por la falta de capacidad de “hacer política”. Con su salida, incumple el acuerdo bilateral alcanzado con la coalición, que fija “un solo” grupo en el que Podemos “se compromete” a permanecer “durante la completa duración de la legislatura”

Tras la negativa de Sumar a que Podemos pueda intervenir en la comparecencia de Albares sobre Palestina, los morados han denunciado que ha faltado «la voz que con más contundencia ha condenado el genocidio en Gaza, reclamando a Sánchez que pase de las palabras a los hechos» y ha convocado un Secretariado urgente donde se ha tomado la decisión

Borja San Ramón responde a Urtasun que «de lo que no es momento es de marear» a los gallegos y vuelve a urgir sentarse a negociar.

Por arte de no sé quién, se convierte en una cuenta de Sumar Galicia, abierta en 2016, cuando Sumar no existía.