Una entrevista que quita el sueño. El exministro Piqué muy lucido, hace un análisis brillante y pesimista, responde a las preguntas sin apasionamiento, con un tono de resignación y fatalismo que pone los pelos de punta. Deja bien claro cuando la entrevistadora le pregunta por una tercera guerra mundial, responde diciendo que es una posibilidad real.