Dice Isabel Díaz Ayuso que "retorcer palabras en beneficio propio es un ejercicio de cinismo", aludiendo al vodevil de la "matria" y la "patria" —del cual hablaremos después—, pero sobre todo a la cuestión de si llamar a Cuba dictadura, otra cosa o pasapalabra; habría que recordarle a Ayuso cómo retorció ella la palabra "libertad", que pasó durante un tiempo a significar "irse de cañas", "no encontrarse con un ex" o "vivir feliz en un atasco", cual Sísifo madrileño que acepta su condena.