La Comisión Europea propone eliminar el 80% de los controles de alimentos entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña, pero no atiende la exigencia del Gobierno británico de abolir la jurisdicción del TJUE en la provincia, que va de la mano de la permanencia de Irlanda del Norte en el mercado único europeo

La fórmula para determinar la secesión de los países constituyentes del Reino Unido en la actualidad es el uso de referéndums. En esencia, un voto a favor de la secesión con mayoría simple llevaría a la independencia, pero, claro está, después de un proceso de negociaciones no especificadas. En teoría, se tiene el derecho a la secesión; sin embargo, no queda claro cómo ejercerlo, ya que Reino Unido no tiene una constitución escrita que lo garantice. Dicho país tampoco es federal; cada país constituyente tiene una autonomía diferente.

El patriotismo que se transmite de generación en generación, así como las condiciones impuestas por el Protocolo sobre Irlanda e Irlanda del Norte respecto al Brexit, han abierto la puerta a protestas violentas que forman parte de la historia del Ulster.

El profesor en el reputado Kings College de Londres y autor de 'El ascenso y la caída de la nación británica: una historia del siglo XX', considera que la independencia, no solo de Escocia, sino de Irlanda del Norte e incluso de Gales, beneficiaría en última instancia a Inglaterra. Cree que el Reino Unido atraviesa una grave crisis de “déficit democrático” y ve su ruptura como algo necesario para “una reconstrucción identitaria”.

El país comienza a asumir que deberá revisar su estrategia de bajos impuestos. ”Anticipo que el tipo del 12,5% se mantendrá en vigor durante los próximos cinco o diez años, así como otros impuestos bajos”, aseguraba el 18 de mayo el presidente del Eurogrupo a Sky News. Donohoe anticipaba su postura ante la cumbre de ministros de Economía del G-7, que se reunirá en Londres los días 4 y 5 de junio. ”Es cierto que, en el futuro, un acuerdo en torno a un mínimo impositivo debería existir”, admitía Donohoe