Pablo Casado, ha hecho un llamamiento "al socialismo moderado, a la izquierda patriótica", a unirse a su partido en la construcción de una alternativa al "Partido Sanchista" que, ha subrayado, "va a llegar antes de lo que ellos creen".

Como decía Marx, “nadie combate la libertad; combate a lo sumo la libertad de los otros”. Esto significa que es imposible estar a favor o en contra de la libertad. Se está a favor o en contra de determinadas concepciones o prácticas de la libertad. La izquierda ha asumido que hay una oposición necesaria, o absoluta, entre las ideas de igualdad y libertad, desentendiéndose de esta última y dejándose arrinconar por el mito (conservador o reaccionario) de que la igualdad supone necesariamente la homogeneización totalitaria de la sociedad.

Para una parte de la izquierda, que presta en general poca atención a los movimientos que se dan en el seno del Estado, este tema no resulta demasiado interesante porque hace tiempo que le regalamos todo lo que tenga que ver con el Derecho a la derecha. Casi parece justicia poética que parezcan la misma palabra. Por otra parte, también desde la izquierda se han sucedido algunos artículos críticos con la propuesta de reforma del Gobierno. A priori, esto podría parecer una buena noticia, pero el problema es que la gran mayoría de ellos...

No ceder el centro a Casado: El coqueteo con Bildu hace perder centralidad al PSOE, como admiten varios de sus dirigentes en público y en privado. Aplacar a Iglesias: Como efecto secundario de lo anterior, la figura de Pablo Iglesias crece en el seno del Ejecutivo, y eso no es una buena noticia para los socialistas. Triunfo de los barones: A nadie se le escapa que el hecho de que los barones territoriales socialistas pusieran desde el primer momento pie en pared con las alianzas del Gobierno para los Presupuestos ha tenido una gran influencia.

Pedro Sánchez ha demostrado, sobradamente, que es un corredor de fondo con la única ambición de llegar al poder, y lo ha conseguido hasta ahora, incluso con el partido que no le dejaba dormir por las noches. El final será una traición. Solo podemos especular con el momento en que se producirá, pero el resultado final de la coalición de intereses entre el PSOE y Podemos será una ruptura abrupta, que sirva a cada uno de ellos para colocarse de nuevo en la carrera electoral reivindicando para sí la representación de la izquierda en España.

Todos estamos agotados, pero los ricos no. En las 24 horas transcurridas desde que se convocaron las elecciones, los intereses corporativos y sus aliados en el Partido Demócrata ya han comenzado su guerra contra la izquierda. [...] El capital nunca duerme, y ya está trabajando duro para asegurarse de que nada cambie fundamentalmente en la política, y si nada cambia fundamentalmente en Washington, entonces todo va a cambiar para peor en el mundo real.

El PSOE, que participó en la génesis de la maniobra política, se sumó entusiasta al acuerdo. Es el más beneficiado con la salida de Teresa Rodríguez, porque se abre el espacio a un pacto andaluz como el cerrado en el Gobierno de la nación. Mientras que ese frente sigue vivo y abierto, la guerra avanza de Sevilla, sede del Parlamento andaluz, a Cádiz, la que fue joya de la corona de Unidas Podemos, la principal alcaldía conquistada. Hay especulaciones, cada vez más extendidas, sobre que ese ataque a Teresa Rodríguez se repita con José María Gon

El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha utilizado este escenario de tensión callejera para culpar «a la extrema izquierda, los menas e infiltrados» de estar provocando «disturbios y saqueos». Así lo ha manifestado en un mensaje en su Twitter, donde también pide a la Policía que «proteja el derecho a la manifestación» y que «identifique y detenga» a los que a su juicio están causando los problemas.

La prestigiosa revista 'Expresso', afín al socialismo de Portugal, deja en evidencia al vicepresidente del Gobierno con un reportaje titulado "Podemos: del sueño a la desilusión"

¿Existe un grave deterioro del debate político, de la vida parlamentaria, que divorcia a los representantes de sus representados en una situación de crisis sanitaria, económica y social? ¿Es una situación inédita? y ¿quién o quiénes son los responsables? De todas las preguntas la última es la que más unanimidades suscita: los que crispan son los otros. Nadie se reconoce en la autoría de un ambiente cada vez más degradado, a lo sumo, sólo, y un poco, como un acto en defensa propia.

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha denunciado ante la Policía haber recibido amenazas de muerte en redes sociales tras pedir al Tribunal Supremo que investigue al vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, por tres delitos relacionados con la pieza Dina, en el marco del conocido como 'caso Villarejo'.