Sobre política y políticos.
9 meneos
83 clics

Los estragos culturales del maniqueísmo social y el sectarismo político

Como escribió Diderot en su Enciclopedia, «filósofo es aquel que, pisoteando los prejuicios, la tradición y el autoritarismo, se atreve a pensar por sí mismo». Para los ilustrados, cualquiera podía ser filósofo, porque bastaba con atreverse a tener criterio propio. Universalizar esta costumbre podría neutralizar una polarización antagónica que sólo nos conduce al abismo. La Ilustración es una magnífica vacuna contra los dogmatismos y el fanatismo bipolar e intolerante.

| etiquetas: sectarismo político , maniqueísmo , filosofía

menéame