Pedí a los profesores que enseñan el sentido de la vida que me dijeran qué es la felicidad.
Fui a ver a los afamados ejecutivos que comandan el trabajo de miles de hombres.
Todos menearon la cabeza y me sonrieron como si yo tratase de engatusarlos.
Y un domingo por la tarde fui a pasear por la orilla del río Desplaines.
Y vi a un grupo de húngaros bajo los árboles, con sus mujeres y sus hijos, un barril de cerveza y un acordeón.
Carl Sandburg, Poemas de Chicago, La Poesía, Señor Hidalgo, Barcelona 2003, p. 47.
I ASKED professors who teach the meaning of life to tell
me what is happiness.
And I went to famous executives who boss the work of
thousands of men.
They all shook their heads and gave me a smile as though
I was trying to fool with them
And then one Sunday afternoon I wandered out along
the Desplaines river
And I saw a crowd of Hungarians under the trees with
their women and children and a keg of beer and an
accordion.