La historia de la melancolía
nos incluye a todos.
Me retuerzo entre las sábanas sucias
mientras fijo mi mirada
en las paredes azules,
y nada.
Me he acostumbrado tanto a la melancolía,
que la saludo como a una vieja amiga.
Ahora tendré 15 minutos de aflicción
por la pelirroja que se fue,
se lo diré a los dioses.
Me siento realmente mal,
realmente triste,
entonces me levanto
PURIFICADO
aunque no haya resuelto nada.
Hay algo mal en mí
además de la melancolía.
Charles Buboswqui