Como el que mira la lluvia en la ventana
y recuerda aquellos días
en los que todo
era posible,
así leo ahora los poemas:
sin esperanza,
con convencimiento.
No sabría decir
qué busco en ellos,
pero sé que me hace
mucha falta.
Acaso solo,
frecuentar más la tristeza,
a ver si así
duele menos.
Karmelo C. Iribarren