Poema - A Inés, que se teñía las canas de rubio

Tus cabellos, estimados

por oro contra razón,

ya se sabe, Inés, que son

de plata sobredorados.

Pues ¿querrás que se celebre

por verdad lo que no es?

Dar plata por oro, Inés,

es vender gato por liebre.

Baltasar del Alcázar