El 2 de diciembre de 1998, en Kyoto, la Unesco dio luz verde a reconocer como Patrimonio de la Humanidad el arte rupestre del arco mediterráneo dentro del cual se englobaba Aragón (junto a la Comunidad Valenciana, Cataluña, Andalucía, Murcia y_Castilla-La Mancha). La comunidad, de la mano de Antonio Beltrán había liderado la candidatura. «La declaración supuso «contar con la misma consideración patrimonial que, por ejemplo, las pirámides de Egipto, los canales de Venecia o el Taj Mahal». El que habla es el profesor de la Universidad de Zaragoza experto en arte rupestre, Manuel Bea, que…