Cuando la noticia es que no hay noticia.
Como cada mañana, como viene siendo habitual en los últimos años, me conecto a Meneame para conocer la realidad de lo que está pasando en este país. Esta vez lo único que encuentro es la ausencia, el silencio.
Hace tiempo que me decanté por Meneame como principal fuente de acceso a la información ante el claro declive de los medios tradicionales de comunicación es España. Pero está claro que esta vez no ha sido aquí donde he encontrado la información que yo buscaba.
Meneame me ha dado muchas alegrías al tratar temas que no encontraba en otros medios y que me parecían relevantes. Ha sabido muchas veces llevar la noticia a portada, lo que interesaba de verdad y no esas portadas homogéneas y distantes que te encuentras cada día en los kioskos. Claro que muchas veces se ha colado mucha basura, medias verdades, posverdades, noticias sin fuentes, sin base, sin lógica alguna, pero no es el tema que quiero tratar hoy.
Para mí esto es poco más que un juego y creo que es de buen perdedor felicitar a los censores, que tan duro trabajaron ayer para convertir en irrelevante lo que por su propio peso no quería caer en el olvido. En los últimos meses habéis prosperado a luz vista y por eso os doy mi enhorabuena. Solo queda despedirse, nos veremos en futuras batallas caballeros.