Acabo de leer un artículo sobre los "neorrancios" y creo recordar que este término ya lo había leído no hace mucho... Seguramente quieren ponerlo de moda. Pues cuidado con poner de moda ciertas cosas, no sea que el efecto sea el contrario al deseado, sobre todo cuando la intención proviene de quienes no andan muy atinados últimamente.
No me parece oportuno este señalamiento, porque parece que pretende acusar y despreciar a quienes no aceptan o no comparten de manera monolítica la forma de pensar de quienes les señalan, y deberían darse cuenta de que al señalar cometen un acto de censura, bastante rancio, por cierto.
Creo que es muy sano elegir qué ideas nos gustan y cuáles no, y que es mucho mejor que engullir todo un ideario íntegro sin desechar nada de él o que tener prejuicios hacia las ideas del vecino simplemente porque es el vecino.
Se puede aplaudir, por ejemplo, la subida del SMI mientras se ven con espanto las intenciones de indultar a la doña Juana. Se puede opinar que salir de la UE sería una barbaridad, pero sin dejar por ello de estar a favor de que se nacionalice alguna que otra empresa de interés general (y no solo los pufos).
Quiero decir que en vez de pecar de tanta soberbia, y señalar al que se sale del discurso oficial, llamándole "neorrancio", o simplemente idiota, quizás se debería tener un poco más de humildad, o si no se quiere humildad, de inteligencia, y aceptar que haya gente que piense diferente, y analizar, ya en provecho propio, por qué hay quien reclama cosas distintas y por qué se rechazan algunas de las propias propuestas. Porque de lo contrario, al no hacerse este tipo de análisis, se demuestra cierta irresponsabilidad y cierta ignorancia sobre la que se nos puede venir encima, vistas las recientes experiencias de Madrid y Castilla y León.