Me pasan una oferta de empleo de una ONG, bien conocida por mí (para mi desgracia) y bastante desconocida para la mayor parte de la población (por suerte para la humanidad en general). Es una ONG que hace alarde en las redes y en el ámbito social, de su gran implicación con los pobres refugiados haciendo campañas publicitarias creadas con Paint y con mensajes buenrolleros. Son una EMPRESA a nivel nacional con sedes por todo el territorio y quieren ser un referente entre sus compis oenegeros. Quieren ser lo más, la crème de la crème. Su modus operandi es bien sencillo, cogen todo el dinero que pueden para alimentar egos de catetos de tres al cuarto que solo necesitan el aplauso constante. Luego ya, de paso, si sobra algo, echan una mano a los pobres refugiados, pero sin estar muy cerca de ellos, así como de lejos. En cuanto a su equipo humano, salvando las distancias con otros territorios, en Asturias han iniciado hace un par de años una limpieza étnica de personas trabajadoras y comprometidas, para formar un equipo joven de nuevos talentos que estén dispuestos a pisar, a arrollar y a comerse a cualquiera que no encaje con los valores rancios y obsoletos de la cúpula reinante. Entre sus novedosas maniobras para reclutar, encontramos la siguiente oferta de empleo, que es la que ocupa este artículo. Piden competencias tales como fiabilidad personal, diplomacia y saber estar. Personalmente, me chocan bastante estas competencias en un oferta de empleo para una ONG; lo entendería para El Corte Inglés, pero para una ONG, suena en exceso a sectarismo desfasado. Todo esto viene muy rodado a raíz de problemas de acoso a trabajadoras, elecciones sindicales, y un largo etcétera que daría para escribir veintisiete artículos más, pero para no perder el hilo, ahora y en este preciso momento, este entramado empresarial disfrazado de buen samaritano, se cura en salud y ya marca bien su territorio antes de permitir la entrada a alguien ajeno que pueda alterar su humilde paz. Así es como quieren a sus nuevos cachorros: castos, puros, fiables, altamente manipulables y siempre dispuestos a pisar a cualquiera que tenga ideas propias.