Observo que muchas veces, cuando alguien se posiciona en defensa de las políticas de Rusia o de China, los detractores de estas potencias, que "casualmente" suelen ser fieles defensores de las políticas de los EEUU, acusan a quien no es crítico con Rusia o China de estar blanqueando a dictadores o defendiendo a países que no respetan los DDHH, olvidando cuál ha sido históricamente el respeto que ha tenido EEUU por este tipo de derechos.
Pues bien, no creo que quienes actualmente toleran las políticas de Rusia o China lo hacen por desprecio a esos tan cacareados derechos, sino porque piensan que no es bueno que EEUU ostente en solitario el poder hegemónico mundial.
Y del mismo modo que el poder económico trata de dividir al proletariado, y lo consigue, para de esa forma ejercer un mayor control sobre él, hay gente que cree que cuanto más dividido esté el poder que tenga capacidad de influir en el resto del mundo globalizado más difícil será para ese dividido poder actuar sin ningún control.
¿No dice el liberalismo que en "el mercado" es bueno que existan distintas empresas que compitan entre sí porque así los resultados serán mejores para los consumidores y que los monopolios son malos?, pues con esto pasa igual; los monopolios no son buenos. Y no olvidemos que la raíz de todas las tensiones entre los grandes bloques de poder es de índole económica.