La vida en el corredor de la muerte: cómo es la situación de los prisioneros condenados

Según contó oportunamente el argentino, los días en el corredor de la muerte son iguales unos a otros, con apenas una hora en la que sale esposado de la celda y acompañado por un guardia hacia las duchas y con visitas esporádicas con las que sólo puede hablar con sus interlocutores a través de un vidrio.