Ser un músico talentoso no sólo sirve para deleitar a los demás y vivir de ello, sino que también puede ayudar a salvar tu vida.Así le pasó a Roger Frisch, un concertista de violín que, producto de un problema neurológico debió afrontar una complicada operación cerebral, lo interesante es que este norteamericano tocó el violín mientras le operaban.