A pesar de que parece real, es posible que sea una broma o un montaje, o incluso un efecto de luz en la cámara del teléfono. Lo que más sorprende de este hecho es que se relaciona expresamente con las leyendas alimentadas desde los años 60 en el islote de Es Vedrà, que es considerado un lugar místico, como centro de energía e incluso como base extraterrestre.