Fábula satírica pero bienintencionada sobre los peligros de ciertos gurús que adoctrinan a las masas sobre la búsqueda interior pero no sobre el apoyo mutuo entre los seres.

El otro día tuve una conversación con una mujer amante del cine que me aseguró que se negaba a ver películas de Almodóvar, porque, desde que revisionó 'Átame', había quedado horrorizada ante los valores machistas que transmitía. Esta mujer se estaba negando el acceso a cualquier producto cultural contrario a sus ideas. Dos días después, otra mujer me aseguró que había decidido ver únicamente películas que pasasen el Test de Bechdel.

28.10.2016, estoy caminando por el río Bug del Sur (Ucrania, Vinnitsa), en el área de sanatorio militar. Y oí el sonido de los cuervos. Bueno, así que son muy ruidosos y fui al ruido. Todos volaron círculos alrededor del árbol. Al principio no entendí lo que estaba sucediendo, pero pronto el árbol, vi una lechuza joven. Y todos ellos, cuervos, urracas y torres, trataron de atacar a un búho. Todo esto se puede ver en el vídeo, lamentablemente no hace mucho tiempo se ha agotado la cámara.

"Estoy de camino. Me están llevando a Madrid". Un profesor de kárate, una periodista de mordaz verborrea, una joven veinteañera y el mismísimo Álvaro de Marichalar. El cóctel que el poder virtual de Blablacar (la aplicación líder que permite compartir gastos de un mismo viaje) había formado en un trayecto Logroño-Madrid no tenía desperdicio. El destino se había confabulado para que entre las puertas de un mismo vehículo se mezclaran perfiles de personas tan distintos como distintas son las versiones de lo acontecido en aquel viaje.

Una urraca protagonizó una curiosa escena en la vía pública. Un joven alemán la estaba grabando mientras el ave, posada en su antebrazo, observaba todo a su alrededor. De un momento a otro, la urraca coge el porro que el sujeto mantenía en su mano derecha y rápidamente echó a volar ante la impresión y los gritos de todos quienes se encontraban en el lugar.

Después de ser rescatada y cuidada hasta que sanó, por una familia de Newport, Australia, una urraca llamada Pingüino se ha convertido en una asidua visitante y amiga de la familia Bloom, jugando con ellos.