Cuando hace tres años Laureano recibió su RealDoll, su vida cambió por completo. Pastor de vacas en O Cebreiro (Lugo) pagó 6300 euros por Tiffany, una muñeca hiperrealista de piel nívea y generosas curvas. Tres años después, Tiffany ha denunciado a Laureano y le exige 40.000 mil por la “angustia mental” que le provoca su incapacidad para satisfacerla sexualmente.