Ocio, entretenimiento y humor

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El promotor que todo lo cancelaba

[Extracto]: El negocio de la promoción de conciertos es, visto desde fuera, apetitoso. Pagas para contratar a una banda, alquilas una sala, pones entradas a la venta y el dinero entra solo. Algo aparentemente fácil que podría hacer cualquiera sin demasiadas nociones de empresariales, de economía o de la vida en general. Del mismo modo que el padre de Torrente hacía bicicletas con clips. Algo sencillo y simple.
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Pillar jaco, punks que exigen Moët y otros hitos de la vida de un promotor

Alfred Crespo, codirector de la biblia rockera Ruta 66, explica sus aventuras como organizador de conciertos en el libro ‘No hay entradas’. l libro empieza fuerte, ya desde la dedicatoria: “A May, por decirme mientras estaba en la sala de partos dando a luz a nuestro hijo Ricky: ‘tranquilo, que llegas al concierto de Mick Farris de esta noche’. A Ricky por no llorar esa noche mientras me escapaba un rato a ver a Mick Farris. Y a Laura, nuestra hija, por esperarme vigilando desde la ventana donde estaban los dos mientras yo escuchaba a Mick Farr
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Cómo organizar un concierto sin morir en el intento

Creednos: organizar conciertos no es nada fácil y por algún tipo de motivo o fuerza sobrenatural que desconocemos, es algo que tiende a complicarse mucho más de lo que esperas en un principio. Este negocio, a nivel matemático, es bastante surrealista: cuando ganas, ganas relativamente tan poco respecto a lo que puedes llegar a perder que no es un oficio al que puedan dedicarse aquellos que padezcan del corazón. Siempre hay muchos más factores de los que imaginas, más allá de tu control, que pueden marcar el éxito o el fracaso.
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¿Estamos de vuelta de los festivales? (La opinión de los promotores)

Cualquiera podría pensar que hay espacio para todos, que la gente quiere ir a festivales pero también a giras de conciertos. Cuando te lo paras a pensar, sin embargo, resulta que hace tiempo que sólo giran los grupos pequeñitos (y a duras penas): cuando no es porque un festival ha pedido exclusividad a una banda, es porque esa banda ha preferido embolsarse el caché mucho mayor de un festival y ni considerar pasarse varios días recorriendo las carreteras españolas para acabar cobrando una cantidad de dinero infinitamente menor.

menéame