Ana Boyero viene a ilustrarnos sobre historia musical contemporánea rescatando a Jordy Lemoine, que en 1992 lo petó con su hit Dur dur d'être bébé (Difícil ser un bebe). El padre de Jordy, Claude Lemoine, era productor y se empeñó en que el pequeño cantase una de sus canciones. Con mucha paciencia consiguió darle forma a Dur dur d'être bébé, un tema dance que no solo se convirtió en un gran éxito en Francia, sino también en numerosos países europeos y en Japón, vendiendo seis millones de copias. Tal fue la fama que alcanzó Jordy con tan sólo…