Es raro, muy raro, conocer a una persona que no utiliza un teléfono móvil o smartphone. Redes sociales, llamadas y mensajes son parte del día a día de mucha gente y, en algunos momentos, como en los viajes del trabajo a casa o de casa al trabajo, estos dispositivos se convierten en la herramienta más usada. Una usuaria se queja de ello y recibe un aluvión de críticas por su incoherencia.
