El pasado 17 de agosto, el Monumento al ejército soviético en Sofia, Bulgaria, amaneció pintado de rojo. Las autoridades locales no especificaron el nivel de daño causado al monumento, solamente informaron que había sido pintado “en varios lugares”. El gobierno ruso ya mandó un comunicado que pide: “En lo relacionado con los escandalosos actos de vandalismo en contra del monumento a nuestros héroes, pedimos al Gobierno de Bulgaria que tome medidas más estrictas para prevenir futuros abusos y castigar severamente a los responsables.