“Muy bien, lo que tú digas, gilipollas”, “Claro que sí, guapi” o “Un día voy a venir aquí y os voy a matar a todos, hijos de la gran puta, me tenéis hasta el coño” son algunas de las frases que la nueva función “Smart Reply” de Gmail, el gestor de correo de Google, ha empezado a sugerir esta semana tras acabar harta de contestar mensajes de correo electrónico absolutamente innecesarios. Este generador de respuestas automáticas lleva solo unos meses operativo y ya ha enloquecido completamente, según Google [...]

Google está trabajando en un nuevo rediseño de Gmail. Parece que esta nueva versión vendrá acompañada de muchas mejoras nuevas que cambiaran el servicio de correo eléctronico tal y como lo conocemos a día de hoy. Una de estas mejoras será adaptar el modelo tan conocido de Instagram o Snapchat e introducirlo en su negocio. ¿Tendrá sentido esta herramienta para el correo?

Las postales, por ejemplo, fueron uno de los primeros sistemas de comunicación que emplearon un lenguaje particular. Lanzadas oficialmente en 1873 en Francia, pronto se popularizaron, ya que eran más baratas que las cartas y no requerían de tanta escritura. En un momento en el que una gran parte de la población todavía era analfabeta y otros tantos tenían problemas para componer textos largos, estos pequeños cartones eran la opción más accesible y, además, la más instantánea, debido a que el correo se repartía varias veces al día.

Me pregunto si estas estéticas escarpadas, que ahora son comunes en los sitios web de vanguardia, pueden trabajar a escala en aplicaciones móviles utilizadas millones de personas. La nueva interfaz de Instagram abrió el camino: ¿se podrá replicar este esfuerzo en otras categorías, como por ejemplo en juegos)? ¿Es el brutalismo una moda o el futuro del diseño de aplicaciones? ¿Serán estas aplicaciones más usables y agradables? Algunos expertos sugieren que cuanto más texto, más compromiso. ¿Qué tal si llevamos esta idea al extremo?