"Quiero decirles que si yo soy presidente del Real Madrid, Figo será jugador del Real Madrid". De esta manera, Florentino Pérez anunció el 11 de julio de 2000 su principal apuesta deportiva de su proyecto para dirigir al conjunto blanco. Fue una declaración de intenciones arriesgada dada la identificación del delantero portugués con el Barcelona, del que era su alma y capitán, pero que terminó siendo crucial para que Pérez venciera en las elecciones a Lorenzo Sanz, quien venía de celebrar dos Ligas de Campeones en tres años.