El virtuoso bajista de los Sex Pistols, Sid Vicious, graba en 1978 un cover de la canción my way (Frank Sinatra)

Un elemento aparentemente alejado de la esfera del rock and roll fue introducido por Bon Scott en una de las más queridas canciones del catálogo que el añorado vocalista dejó como legado en AC/DC, la gaita. Lo que pudo parecer un guiño a un instrumento que se encontrara entre las habilidades musicales del cantante, quedando plasmado en el tema "It's a Long Way to the Top (If You Wanna Rock 'n' Roll)”, en realidad fue fruto de la casualidad, ya que Bon Scott "nunca había tocado" la gaita, como ahora ha recordado un experto en la obra de AC/DC.

La mítica actuación de Vulpess en "La caja de ritmos" interpretando "Me gusta ser una zorra", versión libérrima del "I Wanna Be Your Dog" de The Stooges y con la que pasaron a la historia del punk y del rock español.

La “cancionaca” viene acompañada de una coreografía muy “eurovisiva” con explosiones, fuegos artificiales y un grupo de bailarines vestidos de médicos que se quitan la bata y luego son soldados israelíes que gritan hospital, boom, boom, hospital boom, boom, boom, is gone now, now, now, noooow [salto, salto, manitas de jazz]. “No queremos pecar de frívolos, pero semejante ‘temarraken’ está destinado a genocidar todas las pistas de baile de Europa este verano”.

Muy rápido, Boston había vendido cerca de veinte millones de copias de su primer álbum y sobre todo se había colado en el imaginario de muchísima gente en Estados Unidos, entre ellos un pequeño Kurt Cobain, que tenía apenas 9 años cuando explotó “More Than a Feeling”, pero acusó el impacto del hit: el riff inicial de uno de los mayores clásicos de Nirvana, “Smells Like Teen Spirit”, está claramente inspirado en el del tema de Boston, como el propio Cobain dejó en evidencia más de una vez en vivo.

Colaboración del cantante de Tool Maynard James Keenan con Rage Against the Machines en la canción Know your enemy, Glastonbury 24/06/94

Hay pocos personajes de la televisión contemporánea más importantes que Larry David. Y tampoco ninguno que se le pueda comparar, tanto por irreverente como por desagradable. Porque es suya la capacidad de hacer humor de lo incómodo, de hacer comedia de lo incorrecto. Y tras seis años de espera, vuelve 'Curb your enthusiasm', más fuerte que nunca.