Se explica que Sánchez está a la búsqueda de apoyos para su investidura como presidente del Gobierno, y que, para conseguirla, está ofreciendo a Miguel Ángel Revilla el pago de una novedosa deuda histórica cifrada en 121 millones de euros, y al PNV la condonación de aproximadamente 400 millones de la deuda que el País Vasco mantiene con el Estado por los servicios estatales no transferidos..